Manuel Esperón: su piano, su música, su tiempo

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Manuel Esperón: su piano, su música, su tiempo


Lanzamiento 1 junio 2000


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La primavera del año 2000 enmarcó un hecho irrepetible, histórico y como suele ser con acontecimientos de esta naturaleza, ocurrió de manera discreta. Manuel Esperón (1911-2011) tesoro viviente de nuestra música, en dos sesiones únicas grabó en un magnífico piano Steinway, interpretaciones de algunas de sus inmortales piezas de arte sonoro.

A la edad de 88 años (año2000) y con una memoria prodigiosa, al igual que sus manos, el maestro Esperón que grabó a todos los grandes de la época de oro del cine mexicano e hizo del estudio de grabación su segundo hogar, invirtió los micrófonos y como intérprete dio vida por primera vez a sus propias creaciones. Sólo personajes de la estatura artística de Esperón logran doblegar al tiempo y convertirlo en enemigo grato y comprensivo.

Alejandro Duprat (2000-CDMX)

Pilar de la música popular mexicana

En septiembre de 1995, cuando el pianista, compositor Manuel Esperón (nacido en la ciudad de México el 3 de agosto de 1911), recibió un homenaje por parte de la Filarmónica de Querétaro, Sergio Cárdenas -el director- Dijo estas acertadas palabras referidas a la identificación plena de los mexicanos con sus canciones: “Las sentimos más nuestras que suyas “.

En verdad, estas canciones han llegado a formar parte de la vida de hombres y mujeres de varias generaciones. ¿Quién no se llena de nostalgia cuando escucha, por ejemplo, Traigo un amor, con texto de Ernesto Cortázar (1897-1953), quien escribió para él la letra de numerosas canciones? Seguramente, la habrá escuchado a sus padres o sus abuelos: Traigo un amor, / y lo traigo tan adentro, / Que hay momentos que no siento / dónde tengo el corazón.

¿Y quién, por joven que sea, no recuerda -porque la haya hecho suya- la canción ¡Ay, Jalisco, no te rajes! que comienza con estas palabras que se han cantado durante seis decenios?: Ay Jalisco, Jalisco, Jalisco, / tú tienes tu novia que es Guadalajara. Muchacha bonita, la perla más rara…

Si alguien ha enriquecido al cine mexicano en su aspecto musical es Manuel Esperón, ya que ha colaborado en más de 500 películas, la primera de ellas intitulada La mujer del puerto, con Andrea Palma, cuando era un joven de sólo 23 años y cultivaba una vocación musical tempranamente descubierta que lo llevó a trabajar como pianista en cines, actividad que, por cierto, también realizó Carlos Chávez en los albores de su carrera.

Entre el centenar de canciones compuestas por Manuel Esperón para la pantalla, destacan por el éxito que tuvieron en su momento y su encanto perdurable: Cocula, Flor de azalea, Esos altos de Jalisco, Amor con amor se paga, El día que me quieras, Amorcito corazón, No volveré…

Para que Esperón tuviera un lugar en la historia de la música mexicana habrían bastado estas películas: Allá en el rancho grande, Historia de un gran amor, El peñón de las ánimas, Nosotros los pobres, Ustedes los ricos, Los tres García y Vuelven los García.

Como arreglista, Manuel Esperón es notable por numerosas partituras. Ahí tenemos, por ejemplo, la suite sinfónica México 1910, sobre obras de diversos autores; el Son de la negra, Peregrina y Caminante del Mayab, de Guty Cárdenas. Destaca, asimismo, la partitura Valses del México romántico.

En su arreglo del célebre Adiós de Alfredo Carrasco, hay un momento en que la trompeta toma la melodía en una forma tan emotiva que recuerda al Mahler de Blumine, movimiento suprimido de la sinfonía Titán que ahora suele presentarse en forma separada.

Si esta breve semblanza comenzó con una opinión del director de orquesta, que sea también él quien diga la última palabra: “Sin duda alguna, el maestro Manuel Esperón es uno de los pilares más importantes sobre los que descansa la música popular mexicana del siglo XX “.

José Alfredo Páramo




El Productor, Alejandro Duprat Esperón (Ciudad de México, 1963) es cornista con más de 35 años de actividad en el ámbito sinfónico y operístico de la Ciudad de México. Actualmente es integrante de la sección de cornos de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes.